“Padres que no quieren que sus hijas olviden sus raíces, hijas que mantienen su idioma como código secreto con sus progenitores, cocineros que retornan a su infancia al repasar el menú escrito en pular del restaurante que regentan, músicos que componen en la que fue la lengua de los esclavos y amigos que se reúnen personal o virtualmente para recordar de dónde vienen, cantando nanas y contando chistes en eket.”
Lo que se ofrece aquí es un acercamiento a la inmigración africana en España, y las varias maneras en las que los inmigrantes de origen africano logran mantener vivas sus lenguas y culturas, pese a que ya no viven en sus tierras maternas.